La política como un espectáculo que acapara los encabezados de los principales tabloides y los escándalos sexuales asociados a casos de abuso de poder son temas de gran relevancia en el actual panorama de los Estados Unidos. Sin embargo, las cosas no eran muy distintas hace treinta años, y es por ello que el realizador Jason Reitman (Juno, Up in the Air) encuentra fascinante llevar a la pantalla grande la historia de Gary Hart, un candidato presidencial cuya carrera política fue blanco de la controversia. The Front Runner (El Candidato) es el segundo trabajo de Reitman en el 2018, luego de habernos traído el drama maternal Tully a inicios del verano, demostrando una vez más su versatilidad detrás de las cámaras.
The Front Runner es principalmente un vehículo de lucimiento para su protagonista Hugh Jackman, quien se lanza con todo para poder conseguir su segunda nominación a los premios de la Academia. Jackman interpreta al senador Gary Hart, un demócrata quien en 1988 se colocó como el favorito de su partido político para buscar la ansiada postulación como candidato a la presidencia de los Estados Unidos. Su carisma y sus ideologías lo habrían catapultado al primer lugar de las encuestas de los principales medios de comunicación del país, consiguiendo ganar también el respeto y la admiración de los periodistas que cubrían de cerca su campaña electoral.
Sin embargo, la integridad moral del aspirante presidencial se pone bajo el escrutinio público luego de que un periódico de Florida ventila la supuesta relación extra-marital entre Hart y una jovencita veinte años menor que él. La noticia se vuelve viral y los medios de comunicación se convierten en los jueces de un circo que ellos mismos se encargan de montar. Desafortunadamente, Gary y su equipo de fieles compañeros, liderados por J.K. Simmons, cometen error tras error al intentar salvar la situación, poniendo en serios aprietos la estabilidad del matrimonio del político y su esposa Lee (Vera Farmiga).
Desde la secuencia inicial realizada en una sola toma hasta el constante movimiento de cámara en zoom, Jason Reitman se muestra en completo control del aspecto técnico de la cinta. La ambientación de los años ochenta es uno de sus puntos a favor, así como también lo es el trabajo del ensamble actoral. Obviamente Hugh Jackman es la estrella principal del show y su actuación refleja el declive de un hombre cuya vida personal y profesional se desmorona en un lapso de tres semanas. Después de Jackman, el siguiente MVP es J.K. Simmons, quien recita sus diálogos con su peculiar estilo, logrando arrebatar un par de carcajadas. Vera Farmiga se siente un poco desaprovechada, en un rol que muy apenas le da material con qué trabajar, puesto que gran parte de la historia se desarrolla desde el punto de vista de su marido.
En The Front Runner, Reitman pareciera tratar de replicar el éxito conseguido recientemente por Spotlight y The Post. No obstante, esta cinta de corte político carece de la agilidad narrativa de los títulos previamente mencionados. The Front Runner se mueve deliberadamente a paso lento, haciendo que su ritmo sea tedioso. Sus casi dos horas de duración se sienten eternas, y ni siquiera la energía de Hugh Jackman logra reanimar el pulso del largometraje.
La peor desgracia con The Front Runner es que a pesar de tocar dos temas de suma relevancia a lo que ocurre en la actualidad, la película desaprovecha la ocasión para lanzar un mensaje contundente. Su fascinación por el personaje principal no le permite emitir un juicio imparcial, y la historia es presentada únicamente desde su perspectiva. Es decir, el infierno que viven su esposa y su amante pasan a un segundo plano que muy apenas alcanza a desarrollarse.
Lo más sorpresivo es que, considerando la postura del actual presidente de los Estados Unidos con respecto a los medios de comunicación, la película opte por retratar a la prensa como el villano de la historia. Un enemigo de la democracia que no solamente se encargó de desprestigiar a un hombre tan brillante como Hart, sino que también ha sido el culpable de las tragedias políticas que han marcado al país desde la década de los noventa. La credibilidad y la ética de los medios de información se pone en tela de juicio al comparar su trabajo con el de aquellos paparazzis de Hollywood en busca de una nota jugosa y controversial. Se hace alusión a un «pasado perfecto» en el cuál los políticos podían engañar a sus esposas sin que estas noticias salieran a la luz. No cabe duda que al menos habrá alguien en la Casa Blanca que simpatizará con dicho mensaje.
The Front Runner exhibe efectivamente esa enajenación y morbo de la sociedad norteamericana por inmiscuirse en la vida privada de celebridades y famosos (incluyendo políticos), aunque desafortunadamente dicho material no es suficiente para sostener el ritmo tan irregular de la cinta. La actuación de Hugh Jackman es el principal atractivo de este drama político que, a diferencia de su título original, dudamos mucho que logre convertirse en uno de los front-runners de la temporada de premios.
Calificación: **
Título original: The Front Runner (El Candidato)
Año: 2018
País: Estados Unidos
Dirige: Jason Reitman
Con: Hugh Jackman, Vera Farmiga, J.K. Simmons y Alfred Molina