Las playas de Acapulco en el estado mexicano de Guerrero se convierten en un protagonista más de la película Semana Santa, dirigida por Alejandra Márquez Abella, la cual nos presenta la historia de una madre y su hijo quienes en compañía del novio de ésta deciden fugarse unos días para alejarse del caos de la ciudad, relajarse y de paso, celebrar el cumpleaños del pequeño Pepe, a quien apodan Pepino. La dinámica entre los personajes pronto se ve quebrantada ante los secretos que guarda la historia, y los cuales van saliendo a flote conforme avanza la trama.
Chavez, Dali y Pepino se hospedan en un hotel all-inclusive cuyas instalaciones se encuentran en un estado muy deteriorado. Es como si los tres protagonistas emprendieran una viaje hacia el pasado, no solamente físico, sino también emocional. A pesar de intentar rehacer su vida junto a Chavez, Dali sigue pensando constantemente en su ex-esposo y en el padre de su hijo, y lo único que ayuda a aminorar su tristeza es el alcohol y la marihuana. Mientras tanto, Pepino no solo extraña a su padre, sino que también siente el distanciamiento de su propia madre. Finalmente, Chavez busca hallar la manera de regresar la felicidad a Dali y convertirse en una figura paterna ejemplar para el pequeño, aunque su situación económica lo tiene atado de pies y manos.
Semana Santa nos lleva por un viaje de auto-descubrimiento en el que cada uno de sus protagonistas toma un camino separado que le permite reflexionar sobre la vida, apreciar lo que les rodea y encontrar la manera de enfrentar el futuro. Cada personaje tiene sus propios conflictos y demonios internos, pero con la ayuda del mar y de otros huéspedes del hotel, lograrán abrir su corazón y desahogar todos esos sentimientos que los mantienen hundidos en la soledad y la depresión. La cinta guarda un aire de melancolía, el cual contrasta con la belleza de los paisajes naturales en los cuales se va desarrollando la historia. Para quienes vivan fuera de México, las locaciones de la película harán que uno extrañe esos pequeños mundos que existen a lo largo del país.
El reparto, compuesto por Tenoch Huerta, Anajosé Aldrete Echevarría y Esteban Ávila, hace una buena mancuerna y tienen una gran química que logra sobrepasar la pantalla. Siendo éste su primer largometraje de ficción, Alejandra Márquez Abella logra un atinado estudio de personajes que buscan liberarse de las ataduras que los mantienen desconectados de la vida misma. Aunque el guión es simple y la película tiene un ritmo contemplativo, Semana Santa sobresale por la forma en como ésta logra empatizar con sus personajes y hacernos partícipes en el torbellino de emociones que envuelven a cada uno de ellos. Les recomendamos Semana Santa como double-feature de Club Sandwich de Fernando Eimbcke, también sobre las aventuras disfuncionales de madre e hijo en las inmediaciones de un hotel.
Semana Santa se encuentra disponible en México y en los Estados Unidos a través de Netflix.
Calificación: ** 1/2
Título original: Semana Santa
Año: 2015
País: México
Dirige: Alejandra Márquez Abella
Con: Tenoch Huerta, Anajosé Aldrete Echevarría y Esteban Ávila