Ficha de la película: Título original: A Quiet Place: Day One. Título en español: Un Lugar en Silencio: Día Uno. Año: 2024. País: Estados Unidos, Inglaterra. Duración: 100 minutos. Dirección: Michael Sarnoski. Guion: Michael Sarnoski, John Krasinski y Bryan Woods. Reparto: Lupita Nyong’o, Joseph Quinn, Alex Wolff y Djimon Hounsou. Distribución: Paramount Pictures.
Confinada a una institución para enfermos terminales, Samira (Lupita Nyong’o) daría cualquier cosa por regresar a las calles de Harlem para degustar una última rebanada de pizza de Patsy’s, el restaurante que solía frecuentar junto a su padre antes de que éste fuera diagnosticado con el mismo tipo cáncer que ahora le consume. Es por ello que cuando Reuben (Alex Wolff), un simpático enfermero del hospicio, le invita a unirse a una actividad grupal que se llevará a cabo en un teatro de Manhattan, la joven acepta la proposición, con la condición de que éste le permita cumplir su apetitosa voluntad final. Lo que nadie imaginaba era que el silencio de la sala mientras disfrutaban de un show de marionetas pronto terminaría convirtiéndose en su única salvación. Afuera del recinto, en las ruidosas calles cuyos sonidos combinados equivalen a los mismos decibeles que el de un grito humano, unas misteriosas criaturas que se mueven con la misma agilidad de las arañas han comenzado a sembrar el pánico entre los habitantes de la Gran Manzana. Nadie sabe de dónde han venido, ni el porqué han elegido a la Tierra como su nuevo hogar. Lo único claro es que estos seres alienígenas responden violentamente ante el menor de los crujidos, destruyendo todo lo que se ponga a su paso.
Mientras las autoridades se movilizan con rapidez para comenzar la evacuación de los habitantes de la isla – aparentemente, alguien descubrió que los monstruos le temen al agua – la protagonista decide caminar en sentido contrario a la muchedumbre para tachar el último deseo de su bucket list. Sin medicinas, pero acompañada de su fiel gato Frodo, ésta recorre en silencio las polvorientas avenidas en busca de ese delicioso triángulo de pan, queso y salsa de tomate. Sin embargo, el encuentro fortuito con Eric (Joseph Quinn), un solitario estudiante de leyes que deambula por la ciudad, cambiará el rumbo de su misión. Aunque no está lo suficientemente claro cuáles son los motivos que impiden al joven británico a querer salvarse de la apocalíptica destrucción, pronto surgirá un lazo estrecho entre ambos personajes que les ayudará mutuamente a hacer las paces con el inevitable destino que les depara.
Durante la primera mitad de A Quiet Place: Day One (Un Lugar en Silencio: Día Uno), la película ofrece justo lo que uno espera de un espectáculo cinematográfico de verano: una mezcla efectiva de entretenimiento, humor, tensión y terror. El director Michael Sarnoski (Pig) expande el universo creado por John Krasinski en esta precuela que intercambia el drama doméstico por el de una historia mucho más introspectiva, pero cuya escala evoca a aquellos filmes de destrucción tan populares en los años noventa. El nivel de violencia ciertamente empuja los límites de su clasificación PG-13, y la conjunción visual y sonora consigue generar atmósferas inquietantes, así como también un par de sólidos sobresaltos. No obstante, el «día uno» del título transcurre tan deprisa que el enfoque de la cinta acaba reduciéndose al conflicto de los dos personajes principales, y tanto la ciudad de Nueva York como algunos de sus personajes secundarios, resultan tremendamente desaprovechados. Uno está a la expectativa de conocer más detalles sobre el origen y el comportamiento de estas criaturas extraterrestres, pero la película no brinda más explicaciones de las que ya conocíamos a través de las dos entregas previas, estrenadas en el 2018 y 2020, respectivamente.
Lupita Nyong’o eleva el filme gracias a una exigente interpretación que logra transmitir una gama de emociones sin necesidad de diálogos. A través de su mirada, sus gesticulaciones y su lenguaje corporal, la ganadora del premio Oscar se convierte en una verdadera scream queen a pesar de no emitir un solo grito. Pero es su encantador e incondicional gato quien termina robándole el protagonismo, para el bien y el mal de la película. Por un lado, la impresionante actuación del felino es todo un deleite. Por el otro, su constante presencia no solo se convierte en una distracción que nos saca una y otra vez de la historia al hacernos pensar cómo fue que pudieron adiestrarlo, sino que además hace que algunas partes rayen en lo inverosímil a cambio de generar un «¡Awww!» colectivo de la audiencia. Frodo es el MVP, y su participación nos deja con más preguntas que respuestas. ¿Será que el animal logra comunicarse con los monstruos y por eso se mantiene fuera de peligro? ¿O quizá, como muchos se han cuestionado a través de los siglos, los gatos sean descendientes de seres alienígenas que llegaron al planeta para conquistarnos con su ternura y sus travesuras?
Pese a que la película se desploma en la segunda mitad y nunca vuelve a retomar el ritmo tan tenso de su acto inicial, A Quiet Place: Day One posee uno que otro momento emotivo que demuestra cuál es el principal fuerte de Sarnoski. En especial, aquellos en los cuales acompañamos a la protagonista quien, a diferencia del resto de las personas que le rodean, está consciente de que sus días están contados y que, en lugar de alarmarse, prefiere disfrutar por última vez de todas esas cosas que le han dado tanta felicidad en la vida: libros, música, comida y lugares. Una perspectiva distinta y refrescante que se agradece. Y bien por Nyong’o, quien vuelve a confirmar su calibre protagónico. Es una lástima que las virtudes del filme se vean nubladas por tramas innecesarias y por una serie de situaciones inconcebibles que, en más de una ocasión, llevan a uno a romper la regla del silencio absoluto para expresar nuestro alto nivel de incredulidad. Una aventura cinematográfica que, a diferencia de sus predecesoras, no logra mantenernos al filo de la butaca de principio a fin.
A Quiet Place: Day One (Un Lugar en Silencio: Día Uno) estrena en cines de Estados Unidos y México a partir del 28 de junio del 2024.
(2 estrellas de 4)
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