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Reseña: I Saw the TV Glow

Ficha de la película: Título original: I Saw the TV Glow. Año: 2024. País: Estados Unidos. Duración: 100 minutos. Dirección: Jane Schoenbrun. Guion: Jane Schoenbrun. Reparto: Justice Smith, Brigette Lundy-Paine, Ian Foreman, Danielle Deadwyler y Fred Durst. Distribución: A24.

Quienes crecimos en los años noventa recordamos con nostalgia aquellos programas de televisión que seguíamos religiosamente. Shows juveniles como Buffy the Vampire Slayer, Charmed, o incluso Dawson’s Creek, como fue mi caso, que nos ayudaban a escapar de la realidad aunque fuera solamente por un breve instante. Semana tras semana, aguardábamos ansiosos la llegada de un nuevo episodio. Una experiencia totalmente ajena para las nuevas generaciones, acostumbradas a tener todos los capítulos de su serie favorita disponibles de manera simultánea a través de alguna plataforma digital. Sus conflictos nos resultaban familiares y sus personajes eran, en ocasiones, el reflejo de uno mismo. Observábamos en ellos nuestros deseos reprimidos, nuestros temores más profundos y nuestros sueños más grandes. Los acompañábamos en sus éxitos y fracasos, en sus rotundas victorias contra el mal, y en los cliffhangers de final de temporada que nos dejaban en ascuas por varios meses. Pero sobre todo, nos hacía conectar con otros fanáticos que, al igual que uno, pasaban gran parte de su vida en los pueblos ficticios de Sunnydale o Capeside.

Para Owen y Maddie, dos adolescentes de preparatoria que viven en uno de los tantos suburbios homogéneos de los Estados Unidos en 1996, el enigmático serial The Pink Opaque, emitido cada sábado a las 10 de la noche en uno de los canales de cable dirigidos al público juvenil, se ha convertido en su propio evangelio. Un programa de terror y ciencia ficción cuya absurda trama – dos chicas que utilizan sus poderes psíquicos para comunicarse y derrocar a los monstruos que amenazan con destruir su comunidad – pareciera hablarles directamente al alma. Sentados frente al televisor, con lágrimas en los ojos, ambos participan en una experiencia casi espiritual que llena ese inexplicable vacío que sienten en su interior. A Maddie (Brigette Lundy-Paine) le atraen las chicas, pero sus avances sentimentales han sido recibidos con rechazo. Owen (Justice Smith) aún no está seguro de saber quién es, y la simple idea de explorar ese cúmulo de dudas desconocidas le provoca ansiedad y pavor. Cada semana, el show los arropa con sus atmósferas en distintos tonos de púrpura, haciéndoles olvidar por completo sus inquietudes y preocupaciones. La pantalla y su poder para crear vínculos inescrutables, reflejando con su luz aquellas emociones que a veces preferimos esconder bajo mil capas de oscuridad.

Tras la abrupta cancelación del show de culto, Maddie desaparece sin dejar rastro. Los años transcurren sin tener noticia alguna de su paradero. Poco a poco, la línea entre lo real y lo imaginario comienza a desdibujarse en la mente de Owen, quien al igual que Isabel, la protagonista de su programa favorito, se siente atrapado en un pozo profundo, asfixiado por el peso de una melancolía que carga desde el fallecimiento de su madre. Una década más tarde, su mejor amiga reaparece de forma sorpresiva y le ofrece la oportunidad de cambiar su vida. De huir del suburbio opresor y de la sofocante relación con su padre, interpretado por Fred Durst, el vocalista de la banda de rock Limp Bizkit. De renacer y convertirse finalmente en la persona que tanto desea ser. De vencer todos esos monstruos y demonios que le impiden aceptarse a sí mismo y reconocer que dentro de él existe un resplandor brillante imposible de contener.

Así como Donnie Darko logró capturar la ansiedad y la nostalgia de toda una generación, I Saw the TV Glow es una obra tan trascendental como opaca que deslumbra por la manera audaz y alegórica en la que habla sobre la búsqueda de identidad desde una perspectiva auténticamente queer. Jane Schoenbrun, de identidad transgénero y quien vuelve a sorprendernos luego de la fascinante We’re All Going to the World’s Fair, escribe y dirige esta críptica odisea sensorial que acompaña a sus dos protagonistas a través de sus respectivos procesos de auto-descubrimiento y liberación, de lo difícil que es vivir estrangulado por las expectativas de la sociedad, de intentar ser invisibles para no incomodar a los demás, y de enfrentar la disforia de género en silencio. Con ecos a David Lynch, Schoenbrun crea una narrativa doble que va entrelazándose y desarrollándose de manera no-lineal, sumergiéndonos en atmósferas surrealistas, escalofriantes y melancólicas, gracias a la extraordinaria banda sonora que incluye melodías originales de Caroline Polachek, Phoebe Bridgers, y otras bandas de rock alternativo.

Desde sus primeros minutos al ritmo del cover de Anthems for a Seventeen Year-Old Girl a cargo de yeule, el filme nos atrapa y no nos suelta jamás de la mano hasta su desgarrador – aunque esperanzador – final. Smith y Lundy-Paine brindan un par de increíbles interpretaciones, plasmando ese lazo de apoyo tan natural que surge entre miembros de una comunidad que, sin necesidad decirlo, comprenden implícitamente sus dificultades y sus dudas. A pesar de que algunos de esos programas que marcaron nuestra juventud hoy en día nos parezcan sosos y ridículos, no podemos negar el poder formativo que estos tuvieron durante una de las etapas más importantes de nuestra vida. Es precisamente ese mismo poder que I Saw the TV Glow aspira tener en las nuevas generaciones de adolescentes que buscan respuestas, consuelo y un sentido de pertenencia a través de las distintas expresiones de arte que consumen. El cine y la televisión no solo como fuentes de entretenimiento, sino como medios que nos ayudan a crecer, a descubrirnos a nosotros mismos, y a comprender que no estamos solos en este mundo, aún cuando seamos los únicos sentados frente a la pantalla.

I Saw the TV Glow está exhibiéndose en cines de Estados Unidos y está disponible a la venta y renta digital a través de plataformas digitales de Video On Demand (VOD).

(4 estrellas de 4)

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