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Reseña – The Little Mermaid (La Sirenita)

Fue una tarde de diciembre de 1990 cuando mis papás decidieron llevarme por primera vez al cine. Recién había cumplido 6 años, pero aún recuerdo la experiencia como si hubiera sido ayer. El lobby tapizado en posters de películas del Gemelos Tec Plus en Monterrey, las escaleras que conducían al segundo nivel donde se encontraban sus dos salas a cada costado, el olor a mantequilla de las palomitas de maíz, y la luz del proyector que resplandecía en la oscuridad. En la pantalla, las aventuras de una pequeña sirena llamada Ariel, protagonista de la más reciente producción animada de Walt Disney que apenas estrenaba en la cartelera regiomontana, saciaban por completo mi imaginación. Dicha película terminaría convirtiéndose en un gran éxito para la casa de Mickey Mouse y marcaría el inicio de una próspera etapa para el estudio, conocida por muchos como «El Renacimiento de Disney». En mi caso, esta experiencia sería el comienzo de mi obsesión por el séptimo arte. Una semana más tarde, rogué a mis padres volver al cine para ver The Little Mermaid nuevamente. El segundo de una infinidad de vistazos que hicieron de esta cinta una de las favoritas de mi infancia.

Es por ello que cuando Disney reveló sus planes para realizar una versión live action de este clásico animado, mi nivel de emoción y aprensión era casi equitativo. Por un lado, confiaba plenamente en las habilidades técnicas de Rob Marshall, el director responsable de las adaptaciones al cine de musicales como Chicago e Into the Wood. Por el otro, el estrepitoso descalabro de The Lion King en el año 2019 sembraba el temor que el encanto de la obra original llegara a perderse entre un océano de CGI. Por fortuna, los primeros minutos de The Little Mermaid (La Sirenita) son más que suficientes para disipar cualquier duda que los tabloides y los comentarios en redes sociales han fomentado en meses recientes. Una aventura marina que además de ser fiel a la historia escrita por Ron Clements y John Musker, a su vez basada en el cuento de hadas de Hans Christian Andersen, posee una identidad propia que le permite profundizar y modernizar algunas de las temáticas exploradas en la producción de 1989.

La película gira en torno a Ariel (Halle Bailey), una sirena adolescente que habita en el fondo del mar junto a su estricto padre, el Rey Tritón (Javier Bardem), y sus hermanas provenientes de los Siete Mares. Su curiosidad por el mundo exterior la ha llevado a coleccionar un sinfín de objetos humanos que esconde en una oscura cueva. Una noche, mientras una enorme embarcación naufraga a consecuencia de las feroces olas del mar, la protagonista rescata a Eric (Jonah Hauer-King), un apuesto príncipe, de morir ahogado. El flechazo de cupido es instantáneo. El soberano, aún hechizado por el bello canto de la joven que salvó su vida, comienza una búsqueda implacable para encontrarla de nuevo. Sin embargo, para Ariel, la noticia de su heroica hazaña desatará la ira de su progenitor, empujándola a buscar consuelo en la mala influencia de su tía Ursula (Melissa McCarthy) quien, con base a engaños, le ha ido tendiendo una cuidadosa trampa.

A cambio de su hermosa voz, la malvada bruja del océano ofrece a su inocente sobrina un par de piernas que le permitan recorrer el mundo de los humanos y obtener el cariño de Eric. Ariel acepta el trato, pero olvida una cláusula de suma importancia: si al tercer día, ésta no consigue que su galán le de un beso de amor verdadero, la joven no podrá regresar con su familia. Con la ayuda de Sebastian (Daveed Diggs), un simpático crustáceo, el incondicional Flounder (Jacob Tremblay), y la hilarante gaviota Scuttle (Awkwafina), la protagonista deberá hallar rápidamente la manera de comunicar sus sentimientos a su idealista enamorado, antes que sea demasiado tarde.

Marshall y compañía logran preservar la magia que hizo de la película animada un clásico inolvidable. La dinámica dirección del realizador norteamericano, aunada al increíble diseño de producción con un despliegue de color tanto en el mundo submarino como en el de los humanos, hacen que The Little Mermaid sea un chapuzón refrescante, confortante y divertido. Parte de ello se debe también al loable trabajo del elenco, empezando por Halle Bailey, quien cautiva gracias a su carisma y a su extraordinario talento musical. Basta con ver y escuchar a la joven protagonista interpretar la emblemática melodía Part of Your World para emocionarnos y conmovernos hasta las lágrimas. Diggs y Awkwafina cargan con las responsabilidades cómicas de manera efectiva, mientras que McCarthy y Barden cumplen al cien con las expectativas de sus personajes.

No obstante, el realismo al que estas producciones live action aspiran se ve opacado en más de una ocasión por el artificio de sus escenas acuáticas. Especialmente después de haber visto recientemente Avatar: The Way of Water con sus revolucionarias técnicas para capturar auténticamente el movimiento debajo del agua. Y aunque la elección por alejarse del antropomorfismo de Sebastian y Flounder distrae al principio, posteriormente se convierte en motivo de al menos un par de buenas carcajadas. Además de las inolvidables canciones de Alan Menken y Howard Ashman, la película incluye nuevos números musicales con melodías a cargo de Lin-Manuel Miranda, las cuales desafortunadamente no tienen el mismo peso emotivo que las originales, y hacen que la historia se extienda un poco más de lo necesario. En comparación con la cinta animada, esta nueva versión es 52 minutos más larga, lo que podría llegar a hacerla un tanto tediosa para el público infantil.

Pese a ello, The Little Mermaid resulta encantadora y sumamente conmovedora de principio a fin. Quienes hayan disfrutado de la producción original de pequeños seguramente saldrán satisfechos al volver a sumergirse en las profundidades de este mágico mundo, al mismo tiempo que nos permite explorar ciertos temas que si bien estaban presentes en la animación del 89, aquí son tratados con mayor precisión y madurez. Por ejemplo, la reconciliación entre Ariel y su padre y las razones por las cuales Ursula planea cuidadosamente su venganza. Quienes se lancen al océano de la mano de Ariel por vez primera, quedarán fascinados ante su escala épica y su entrañable historia. Al menos, mi niño interior de 6 años se divirtió como loco y, de haber sido ésta mi primera experiencia en el cine, también hubiera quedado fascinado ante las infinitas posibilidades plasmadas en la pantalla grande, y esa experiencia comunal en la oscuridad de la sala de cine.

The Little Mermaid (La Sirenita) estrena en cines de Estados Unidos a partir del 26 de mayo del 2023.

(3 estrellas de 4)

Título original: The Little Mermaid (La Sirenita)

Año: 2023

País: Estados Unidos

Dirige: Rob Marshall

Con: Halle Bailey, Jonah Hauer-King, Melissa McCarthy, Javier Bardem, Daveed Diggs, Jacob Tremblay, ,Awkwafina y Noma Dumezweni

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