Se dice que la esperanza es lo último que muere, y Bill (Matt Damon) es un ejemplo fehaciente de ello. El hombre no solo está dispuesto a demostrar la inocencia de su hija, quien se encuentra presa desde hace cinco años en una cárcel de Marsella en Francia, así le cueste su propia vida. También está aferrado a la idea de un pasado que ya no existe y a un cierto privilegio al que, quizá hace algunos años, los estadounidenses gozaban al viajar al extranjero por el simple estatus de su nacionalidad. El tiempo ha traído cambios drásticos y el país que conoció en su juventud ha dejado de ser el mismo de antes. Pero, aunque los más devastadores tornados azoten y destruyan todo a su paso, el optimismo y la fe por reconstruir y recuperar lo perdido siempre perdura.
«A los americanos no les gusta el cambio», se escucha decir a uno de sus compañeros de trabajo, luego de remover los escombros de un pueblo totalmente destruido por la furia de la naturaleza. Es por ello que cuando vemos al protagonista en la ciudad francesa, a miles de kilómetros de su natal Stillwater en Oklahoma, comiendo un sandwich de Subway y hospedándose en el hotel Best Western, no cabe duda que estamos ante la presencia de un hombre afianzado desesperadamente a un ideal que le brinda seguridad y fuerza para no rendirse. Un individuo que no aceptará la realidad hasta haber dado una última batalla, aún cuando todas las condiciones estén en su contra.
Bill es un ex-petrolero cuya vida dio un inesperado giro hace cinco años tras la aprehensión de su hija Allison (Abigail Breslin) en territorio francés. La joven, que en aquel entonces se encontraba estudiando en la ciudad más antigua de Francia, fue acusada del atroz crimen de su compañera de cuarto, con quien además mantenía una relación sentimental. El juicio fue todo un escándalo mediático que reabrió heridas y desató tensiones raciales entre los habitantes de la ciudad portuaria. Tras haber cumplido más de la mitad de su sentencia, Allison continúa clamando su inocencia. Su padre, convencido de que el caso no ha sido investigado y juzgado con objetividad por las autoridades, se convertirá en el último recurso para conseguir una absolución.
Sin embargo, el hombre tiene demasiado que probar. Por años ha sido un desastre. Una persona inestable en quien no se puede confiar, alguien que jamás figuró en la vida de su hija por estar sumido en el alcohol y las drogas. Decidido a probar lo contrario, y con la ayuda de su vecina Virginie (Camille Cottin) y su pequeña hija Maya (Lilou Siauvaud), el protagonista no solo tendrá la oportunidad de encontrar la redención que tanto anhela, sino también de explorar una cultura distinta y de aprender que, en ocasiones, hay que saber aceptar los golpes y las vueltas que nos da la vida.
Stillwater es un sólido y competente drama que funciona gracias al trabajo espectacular de su reparto. Matt Damon se mete tan de lleno en la piel del personaje principal que hay instantes en los que olvidamos por completo que el actor se encuentra detrás de las gafas oscuras, los pantalones Levis y las camisas Carhartt. Una interpretación digna de grandes elogios. La actriz francesa Camille Cottin es sensacional gracias a la naturalidad con la que se desenvuelve y a las capas emocionales que añade a su personaje, mientras que Abigail Breslin cumple con su rol, sobre todo en un par de emotivas escenas en francés. Sin embargo, la verdadera estrella del filme es la debutante Lilou Siauvaud, quien cautiva gracias a su talento y carisma, así como a la enternecedora mancuerna que realiza junto a Damon.
Aunque a sus 140 minutos la cinta comienza a sentirse un tanto pesada e incluso reiterativa, su director Tom McCarthy, ganador del premio Oscar por Spotlight, consigue que los momentos dramáticos brillen, en especial los que se dedican a explorar las dinámicas familiares poco convencionales y las relaciones interpersonales con un gran toque de empatía, temáticas previamente analizadas desde otros ángulos en varios de sus filmes como The Station Agent y The Visitor. No obstante, hay otros, como las secuencias de suspenso que evocan a la película argentina El Secreto de sus Ojos, que palidecen al lado del gran trabajo realizado para construir auténticas atmósferas melodramáticas.
Dentro de lo convencional de su narrativa, Stillwater encuentra oportunidades para sorprender sin jamás romper con ese espejismo de naturalidad que le caracteriza. Un conmovedor relato sobre un alma atormentada, cuyo viaje y tribulaciones le permiten no solo observar las cosas desde una perspectiva diferente, sino también de encontrar la redención que tanto buscaba. Una historia sobre lo difícil que es aceptar los cambios, y de cómo las ataduras al pasado terminan por convertirse en impedimentos para alcanzar el crecimiento individual.
Calificación: ***
Título original: Stillwater
Año: 2021
País: Estados Unidos
Dirige: Tom McCarthy
Con: Matt Damon, Camille Cottin, Abigail Breslin y Lilou Siauvaud