Un polvoriento camino de terracería nos da la bienvenida a Yermo, el más reciente largometraje documental de Everardo González (La Libertad del Diablo, Un Abrazo de 3 Minutos). Desde Mongolia hasta México, este fascinante travelogue recorre los rincones más inhóspitos del planeta para mostrarnos cómo algunos individuos – ya sea por necesidad o gusto propio – han transformado estos inimaginables y remotos sitios en sus acogedores hogares. Tierras áridas que desbordan manantiales de vida, empapando sus suelos infértiles de sueños y anhelos que nos conectan como humanos.
Visualmente cautivador, el filme seduce lentamente gracias a su curiosa mirada hacia lo cotidiano. Es a través del retrato de lo mundano que descubrimos las similitudes que unen a sus encantadores personajes, pese a que estos viven en distintas latitudes. Observamos cómo la música, la comida y la familia son tratos comunes que definen al ser humano, sin importar sus condiciones de vida, su nacionalidad, su raza, su credo o su lengua. Nos sumergimos en lugares completamente alejados de la civilización, donde el hombre genera un estrecho vínculo con la naturaleza que le rodea, y se convierte en responsable de preservar ese fino equilibrio ambiental. Uno que quizá resulta un tanto ajeno para quienes estamos acostumbrados a vivir entre el constante bullicio de las grandes zonas metropolitanas.
Por lo general, en este tipo de documentales la cámara se convierte en un testigo silente que retrata los hechos con cierta lejanía. En el caso de Yermo, la presencia del director es más que evidente. Los personajes se refieren a él como si se tratase de un turista que solamente recorre la ciudad en busca de capturar la belleza de los paisajes desérticos a través de su lente. La noción del cine resulta tan desconocida para ellos, que el enfoque utilizado por González hace que el resultado final sea mucho más auténtico. El término extranjero es comúnmente asociado con alguien que proviene de un país distinto al propio. No obstante, luego de viajar a estos lugares en compañía del realizador, uno termina cuestionándose: ¿qué tan extranjeros somos en realidad si, en el fondo, todos los seres humanos que habitamos en el planeta compartimos los mismos deseos y sueños, y enfrentamos las mismas tribulaciones?
Con Yermo, Everardo González continúa consolidándose como una de las principales voces del cine documental mexicano gracias a su propuesta tan humana. Un íntimo estudio etnográfico que no solo nos muestra la resilencia del inquebrantable espíritu humano, aún en las condiciones más adversas, sino que también nos lleva a entender que, a pesar de las fronteras geográficas que nos separan, hay algo inexplicablemente cósmico que nos une a todos en comunión.
Calificación: ***
Título original: Yermo
Año: 2020
País: México
Dirige: Everardo González