Todo lo que Holly Burns deseaba para Navidad era que su hijo Ben regresara a casa. Lo que no imaginaba era que su más grande anhelo se volvería realidad. Cuál milagro navideño, el susodicho aparece sorpresivamente en plena Noche Buena. Al inicio desconocemos el porqué de su ausencia y el asombro del resto de la familia ante su inesperado retorno. Poco a poco, este drama familiar va revelando el complejo relato sobre una madre dispuesta a todo con tal de salvar a su hijo. Julia Roberts y Lucas Hedges son los protagonistas de Ben is Back (Regresa a Mi), escrita y dirigida por Peter Hedges (el padre de Lucas en la vida real).
Ben is Back es el segundo largometraje de esta temporada que explora los efectos de la pandemia de opioides en la Unión Americana (Beautiful Boy es el otro título), especialmente en familias blancas de clase media quienes durante años prefirieron ignorar dicha problemática hasta que ésta ingresó y destruyó ferozmente sus hogares. Hablamos de adicciones a medicamentos controlados que el mismo sistema médico de los Estados Unidos ha propiciado, llevando a millones de jóvenes a caer en un círculo vicioso sin escapatoria. Una epidemia que ha rebasado la capacidad de las autoridades, convirtiéndose en una crisis de salud en el país.
Esa es precisamente la historia de Ben, el protagonista de la cinta. Hace años sufrió una lesión deportiva que lo llevó a tomar fuertes analgésicos controlados. A raíz de ello, el chico desarrolló una adicción a dichos medicamentos, poniendo en riesgo su vida y la de su familia. Luego de un incidente que lo puso al borde de la muerte, su madre y su padrastro decidieron internarlo en un centro de rehabilitación. Han pasado 77 días desde la última vez que consumió algún tipo de droga, sin embargo los fantasmas del pasado y el estrés por regresar a casa pondrán en jaque su estado de sobriedad.
Durante el transcurso de la Noche Buena, Holly (Julia Roberts) acompañará a su hijo Ben (Lucas Hedges) en el proceso de re-integración tanto a la sociedad, como al resto de la familia. Incluso vemos a la madre colgar la bota navideña con el nombre de Ben, como un gesto de que éste nuevamente forma parte del núcleo familiar. El espíritu navideño de la familia pronto se disipará ante el misterioso secuestro de Ponce, la mascota de la casa, llevando a madre e hijo por un viaje a través de la ciudad con el objetivo de rescatarlo.
Es justo aquí cuando Hedges padre opta por darle un giro a la historia. El drama familiar que sutilmente había estado construyendo de repente se transforma en un thriller que desafortunadamente va perdiendo su intensidad conforme avanza la cinta. La historia termina enfocándose en Ben y su lucha por saldar las cuentas pendientes del pasado, dejando de lado la interesante premisa inicial y el conflicto con sus padres y hermanos.
El verdadero milagro de Navidad en Ben is Back es la extraordinaria actuación de Julia Roberts, a quien ya extrañábamos en cine en un personaje tan complejo y lleno de matices. Si no fuera porque la terna de Mejor Actriz está sobre-saturada este año, me atrevería a decir que Roberts entrega una actuación digna de Oscar. La actriz refleja el sufrimiento de su personaje a través de sus ojos y de sus expresiones faciales. Basta con ver la escena en la cuál Holly acompaña a Ben a una sesión de adictos en rehabilitación para entender de lo que hablamos. Una interpretación que al igual que Glenn Close en The Wife (otra de las grandes actuaciones del año) transmite un espectro de emociones con tan solo una mirada.
Lucas Hedges, quien se ha convertido en una de las jóvenes promesas de Hollywood, entrega otra magnífica actuación. Tan solo este año lo hemos vimos en Boy Erased como un chico forzado por sus padres a asistir a terapia de conversión y en Mid90s como el hermano mayor de un adolescente en busca de su identidad. Aunque personalmente preferimos a Lucas en Boy Erased, su trabajo en Ben is Back es sólido y consigue hacer una gran mancuerna con Julia Roberts. Su dinámica de madre-hijo es creíble y sus conflictos emocionales resuenan con la audiencia.
Aunque Ben is Back evita caer en territorio del drama hecho para televisión gracias a sus actuaciones protagónicas, lo cierto es que su indecisión temática hace que la experiencia fílmica no sea tan agradable. La combinación de géneros no fluye con naturalidad, el ritmo de la cinta decae, y su crítica ante un sistema que empuja a los jóvenes a las adicciones pierde fuerza en su segunda mitad.
A pesar de su contexto navideño, definitivamente Ben is Back no es una película recomendada para quienes busquen encontrar un filme festivo o de celebración durante esta temporada. Ben is Back es depresiva y angustiante, pero eso sí, jamás sin caer en el melodrama excesivo. Cumple a medias por el trabajo de Lucas Hedges y especialmente Julia Roberts, y por poner énfasis a una problemática actual que merece mayor atención en la pantalla grande.
Calificación: ** 1/2
Título original: Ben is Back (Regresa a Mi)
Año: 2018
País: Estados Unidos
Dirige: Peter Hedges
Con: Julia Roberts, Lucas Hedges, Courtney B. Vance y Kathryn Newton