El desolador panorama de Porto Alegre, ciudad situada al sur de Brasil, es el escenario en el cual se desarrolla la historia de Hard Paint (Tinta Bruta), largometraje dirigido por Filipe Matzembacher y Marcio Reolon. Más que un homenaje a la ciudad en la que crecieron, los dos jóvenes realizadores deciden retratar en la cinta la falta de oportunidades y el deterioro de lo que alguna vez fue una próspera urbe. Hoy solamente quedan los restos de aquellos días de gloria. Edificios abandonados que aún albergan a algunos chicos quienes se ven empujados a salir de la ciudad con tal de poder alcanzar sus sueños y metas.
Sin embargo, no todos cuentan con los medios necesarios, o la suerte de dejarlo todo y empezar la vida en otro lugar. Tal es el caso de Pedro (Shico Menegat), un chico tímido y solitario en espera del veredicto final de una acusación en su contra. Al principio no sabemos exactamente que fue lo que lo llevó a encontrarse con la ley, pero poco a poco este tríptico va revelando detalles que nos ayudan a comprender a su personaje principal.
Hard Paint está dividida en tres partes: Luiza, Leo y Neon Boy. En la primera parte, Pedro despide a su hermana Luiza, quien consiguió trabajo en otra parte de Brasil. Luiza está preocupada por dejar a Pedro solo, ya que éste sufre de ataques de ansiedad cada vez que sale a la calle y siente las miradas inquisitivas de los extraños. La única interacción que Pedro tiene con otras personas es a través de Internet. Ahí, el chico ha creado un alter-ego en un sitio de video-chat erótico bajo el pseudónimo de Neon Boy. Cubriendo su cuerpo desnudo con pintura fluorescente, el protagonista se libera de sus traumas e inhibiciones para bailar al ritmo de música electrónica sin importar las miradas anónimas de cientos de voyeuristas, fanáticos de sus performances.
Posteriormente, Pedro conoce a Leo, un bailarín quien le roba la idea de utilizar pintura en sus interpretaciones eróticas. Aunque en un principio Leo es considerado como un rival, poco a poco Pedro encuentra en él a un amigo en quien confiar. Una persona que está siempre ahi para escucharlo y apoyarlo.
Aunque la cinta se vuelve un tanto lenta en su último acto, Hard Paint remata con una secuencia final que seguramente se convertirá en una de nuestras favoritas del 2018. Sensual y provocadora, Hard Paint es una historia que mantiene su tono realista para presentar el rechazo y la discriminación que la comunidad LGBT aún enfrenta en ciertos lugares de Latinoamérica. Asimismo, la película plasma el sentir de la juventud brasileña, quien pareciera sentirse presa dentro de una sociedad que les impide realizar su máximo potencial.
Hard Paint es una cinta sobre aprender a ser uno mismo, sin importar lo que dirán los demás. Un memorable trabajo con un extraordinario soundtrack que al escucharlo, los hará revivir una y otra vez los momentos clave de la historia de Pedro, y su inesperado encuentro-romance con Leo. Desde la sensualidad de melodías como Cavalo de Noporn y Flerte Revival de Letrux, así como el ritmo catártico de Drone Bomb Me de Anohni, la música de Hard Paint seguramente dejará una marca importante en nuestro countdown de fin de año.
Hard Paint se estará proyectando como parte de la programación del Seattle International Film Festival 2018. Para más información, visiten el sitio oficial del festival.
Calificación: ***
Título original: Tinta Bruta (Hard Paint)
Año: 2018
País: Brasil
Dirige: Filipe Matzembacher y Marcio Reolon
Con: Shico Menegat, Bruno Fernandes y Guega Peixoto